En realidad se nos cae el pelo todos los días. De este modo, el ciclo natural del cabello asegura una renovación capilar constante. El pelo nace, crece, se cae y vuelve a salir y no debemos alarmarnos por ello.
Además, al igual que en otoño, con la llegada de la primavera la cantidad de pelo que perdemos por día incrementa, dando lugar a la temida caída del cabello estacional o efluvio estacional. Durante estos períodos, el ritmo de renovación capilar se acelera, se cae más el pelo pero también aumenta el número de folículos en fase de crecimiento. Por tanto, aunque visualmente no podamos apreciarlo, también el ritmo de nacimiento de nuevos pelos se multiplica. Se trata de un proceso natural y temporal que no debe preocuparnos.