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Diferencias entre desodorante convencional y desodorante natural / Bio
Dra. Odile Fernández (@misrecetasanticancerodile)
El desodorante es un producto cosmético usado para la higiene diaria que nos ayuda a controlar la sudoración y el mal olor, pero ojo, no todos los desodorantes que ponemos en las axilas valen. Algunos desodorantes pueden ser nefastos para la salud.
Nuestra piel, barrera frente a las agresiones externas
Nuestra piel, el órgano más extenso del cuerpo, es la primera barrera de protección contra las agresiones externas. Cuando la piel está sana, sus capas externas nos protegen, pero cuando su estado se ve comprometido, su capacidad para trabajar como barrera efectiva se reduce. La piel es nuestra primera línea de defensa frente a las sustancias agresivas que podemos encontrar en nuestro trabajo o en casa, productos de limpieza con tóxicos, cosmética con ingredientes químicos no respetuosos con la piel.
En nuestro cuerpo poseemos casi tres millones de glándulas sudoríparas, estando la mayoría de ellas en las axilas.
Las glándulas ecrinas se distribuyen por toda la superficie corporal y se encargan de la termorregulación a través de la producción de sudor, que típicamente carece de olor. Conservan el calor en tiempo frío y transpiran para refrescar el cuerpo cuando se calienta.
Sin embargo, las glándulas apocrinas se encuentran sólo en ciertas localizaciones como las axilas, la zona genital, el pecho y las regiones perioculares y preauriculares. No tienen función termorreguladora. Producen secreciones grasas, y son carentes de olor. Al descomponerse las secreciones apocrinas, por las bacterias de la superficie de la piel, se generan amoniaco y ácidos grasos de cadena corta que producen un olor fuerte característico.
El sudor tiene la función de eliminar toxinas del organismo
Para deshacerse de las toxinas, el sistema linfático de nuestro organismo las retira de la sangre y los tejidos, llevándolas hasta las glándulas sudoríparas que las expulsan al exterior.
Cuando aplicamos desodorante en las axilas podemos taponar estas glándulas y bloquear la excreción de toxinas.
Desodorante convencional
Un desodorante es un producto cosmético utilizado para la higiene diaria que aplicamos en la axila.
Funciones de los desodorantes convencionales:
- Inhiben el crecimiento de las bacterias que generan el olor. Esto se consigue con componentes químicos antibacterianos.
- Incluyen fragancias y perfumes para enmascarar el olor de la transpiración.
- Bloquean las glándulas sudoríparas (antitranspirantes).
Ingredientes tóxicos usados en desodorantes convencionales
Muchos de los ingredientes que la industria añade a los desodorantes convencionales pueden ser tóxicos y además bloquear las funciones naturales de nuestras glándulas sudoríparas.
Los desodorantes convencionales actúan taponando los poros de la piel. Favoreciendo la acumulación de toxinas en los ganglios linfáticos. Como resultado, nuestra piel no puede excretar dichas toxinas, que se acumulan en nuestro organismo. Y por lo tanto las glándulas sudoríparas dejan de realizar la función natural para la que están diseñadas.
Si usamos desodorantes convencionales vamos a aplicar todos los días pequeñas dosis de ingredientes tóxicos lo que supone, a lo largo del tiempo, dosis muy elevadas y perjudiciales para nuestro organismo.
1. Disruptores endocrinos
Son sustancias que afectan a la producción de óvulos y espermatozoides, la síntesis de melatonina, la insulina, o la acumulación de grasas en el cuerpo; elevan los niveles de estrógenos (hormona femenina por excelencia) infertilidad, obesidad, cáncer de mama, ovario o testículos, así como problemas tiroideos.
Veamos algunos de ellos:
1.1 Los ftalatos (phthal y phthalate)
Son sustancias disolventes y suavizantes que se pueden encontrar con excesiva facilidad en cremas, esmaltes de uñas, perfumes, lacas de pelo y desodorantes. Están presentes en las fragancias y perfumes que se usan en cosmética.
De entre todos los ftalatos los más tóxicos son dietilhexiloftalato (DEHP), el dibutilftalato (DBP), el butilbenzilftalato (BBP), el diisononilftalato (DINP), el diisodeciloftalato (DIDP) y el dinoctilftalato (DNOP), Dibutylphthalate.
Revisa las etiquetas para evitarlos.
1.2 Los parabenes
Los parabenes se usan como conservantes en cosmética y en productos alimentarios. Los podemos encontrar en los alimentos tras el nombre de E 214-215-216-217-218- 219. En cosmética los encontramos con el nombre de benzylparaben, butylparaben, ethylparaben, isobutylparaben, isopropylparaben, methylparaben, n- propylparaben.
Actúan como disruptores endocrinos.
Los parabenes se utilizan desde 1925 como conservantes cosméticos en dentífricos, cremas, desodorantes, champús, cosmética infantil, geles, lubricantes, tónicos, maquillaje, laca de uñas...,pero también se utilizan en sus diferentes tipos para conservar bollería, comida precocinada, refrescos, salsas e incluso en la carne fresca.
Tienen una función conservante y protectora. Los parabenes se utilizan mucho en la industria cosmética, aproximadamente en un 70-90 % de los productos cosméticos de uso frecuente.
Los parabenes, en especial el n-propylparaben, se acumulan en los tejidos, principalmente en el tejido mamario, en la axila y tejidos colindantes. Tienen actividad estrogénicapor lo que puede desarrollar cáncer de mama. Se ha comprobado la presencia de parabenes en el 99% del tejido canceroso tras extirpar la mama.
1.3 Aluminio
Es otro elemento sobre el que también hay sospechas fundadas acerca de su toxicidad. De hecho se han realizado numerosos estudios -algunos de ellos incluso por la Organización Mundial de la Salud- sobre la relación entre el aluminio y el Alzheimer, destacando el hecho de que en las autopsias realizadas a pacientes que padecían esa enfermedad se encontraron en sus cerebros grandes concentraciones de aluminio. Además, gracias a estas investigaciones se sabe que el aluminio puede unirse al ADN y modificar su estructura así como alterar la actividad de los genes.
Su absorción se produce tanto por vía oral como a través de la piel. De ahí que los cosméticos que lo contienen sean una fuente de contaminación que se debe tener muy en cuenta. Especialmente porque el aluminio -en sus distintas formas- puede encontrarse en cremas hidratantes, pintalabios, desodorantes, antitranspirantes, etc. Un ejemplo de la utilización cosmética del aluminio es su presencia -en forma de clorhidrato de aluminio- en la mayoría de los antitranspirantes que se encuentran en el mercado.
Si bien su acción astringente consigue reducir o inhibir el flujo de sudor, también puede causar cáncer de mama al provocar la mutación de las células. Ello se debe al parecer a que al evitar la eliminación de toxinas a través de las axilas, fuerza al cuerpo a depositarlas en las glándulas linfáticas que se encuentran bajo los brazos. Esta podría ser una de las razones de que la mayoría de los tumores cancerígenos de mama se encuentren, precisamente, donde se encuentran esas glándulas.
Sin embargo, cabe destacar que hay estudios que descartan esta relación entre el aluminio y el cáncer de mama. Yo prefiero eliminar el aluminio de mis desodorantes y recurrir a fórmulas más naturales y sencillas.
El aluminio lo encontramos bajo la denominación aluminium chloride, y todas las palabras que contengan la palabra aluminium. Aluminium Chloride, Aluminum Chlorohydrex, Aluminium Chorhydrate, Aluminum Chlorohydrex PG y Aluminum Fluoride.
Las sales de aluminio naturales no tienen efectos tan negativos como las de síntesis con más capacidad de taponar las glándulas sudoríparas y provocar su inflamación.
2. Sustancias derivadas del petróleo (Dimethicone y Cyclomethicone, entre otras)
Cubren la piel como si fueran una capa plástica. Por lo que se produce el taponamiento de los poros, extrayendo la humedad. Impiden que la piel cumpla sus funciones fisiológicas, como la eliminación de toxinas que se van acumulando en el organismo.
Desodorante natural /Bio
Un desodorante natural permite al organismo realizar sus funciones naturales, ya que no impide la salida del sudor y no bloquea la acción de las glándulas. Un desodorante natural permite que transpiremos, pero sin generar mal olor, ya que absorbe las bacterias que originan el mal olor y/o retrasa su formación y crecimiento. Un desodorante natural no utiliza ingredientes tóxicos.
Algunos ingredientes naturales usados en desodorantes naturales
- Arcilla, activos minerales y bicarbonato: reducen el sudor, pero permiten que la piel siga respirando y elimine de forma natural las toxinas que tu propio cuerpo genera.
- Aceites esenciales y extractos de plantas, agua florales. Estos ingredientes naturales presentan propiedades antibacterianas y reducen la sudoración, pero permiten que la piel mantenga sus funciones fisiológicas.
- Manteca de karité, aceite de coco... Se usan para nutrir y aportar suavidad.
- Perfumes naturales, sin phalatos.
- Alcohol Bio, un conservante natural.
Elige un desodorante natural
Elige un desodorante natural y ecológico. Sin alcohol, aluminio, colorantes ni conservantes.
Utiliza desodorantes de origen vegetal, sin fragancias artificiales.
Sobre la autora
La Dra. Odile Fernández (@misrecetasanticancerodile) es un auténtico referente en el mundo de la alimentación saludable y del ejercicio físico como ingredientes imprescindibles para una vida sana.
Superviviente de cáncer de ovario estadio IV en 2010, utiliza su experiencia para ayudar a los demás, compartiendo sus recetas anticáncer a través de sus libros y cursos, concienciando sobre la importancia del ejercicio físico constante y divulgando rigurosos estudios científicos para concienciar e informar a sus seguidores. Siempre, transmitiendo un pensamiento positivo que se contagia y que nos ayuda a aprender.
Además, con su visión holística de una vida sana, contribuye a la difusión de la cosmética natural, alertando de las sustancias tóxicas presentes en algunos productos de cosmética convencional.
Por todos estos motivos, estamos muy ilusionadas de compartir con vosotras el artículo que ha escrito sobre las diferencias entre un desodorante convencional y un desodorante natural /Bio.
Sobre la autora
La Dra. Odile Fernández (@misrecetasanticancerodile) es un auténtico referente en el mundo de la alimentación saludable y del ejercicio físico como ingredientes imprescindibles para una vida sana.
Superviviente de cáncer de ovario estadio IV en 2010, utiliza su experiencia para ayudar a los demás, compartiendo sus recetas anticáncer a través de sus libros y cursos, concienciando sobre la importancia del ejercicio físico constante y divulgando rigurosos estudios científicos para concienciar e informar a sus seguidores. Siempre, transmitiendo un pensamiento positivo que se contagia y que nos ayuda a aprender.
Además, con su visión holística de una vida sana, contribuye a la difusión de la cosmética natural, alertando de las sustancias tóxicas presentes en algunos productos de cosmética convencional.
Por todos estos motivos, estamos muy ilusionadas de compartir con vosotras el artículo que ha escrito sobre las diferencias entre un desodorante convencional y un desodorante natural /Bio.
Sobre la autora
La Dra. Odile Fernández (@misrecetasanticancerodile) es un auténtico referente en el mundo de la alimentación saludable y del ejercicio físico como ingredientes imprescindibles para una vida sana.
Superviviente de cáncer de ovario estadio IV en 2010, utiliza su experiencia para ayudar a los demás, compartiendo sus recetas anticáncer a través de sus libros y cursos, concienciando sobre la importancia del ejercicio físico constante y divulgando rigurosos estudios científicos para concienciar e informar a sus seguidores. Siempre, transmitiendo un pensamiento positivo que se contagia y que nos ayuda a aprender.
Además, con su visión holística de una vida sana, contribuye a la difusión de la cosmética natural, alertando de las sustancias tóxicas presentes en algunos productos de cosmética convencional.
Por todos estos motivos, estamos muy ilusionadas de compartir con vosotras el artículo que ha escrito sobre las diferencias entre un desodorante convencional y un desodorante natural /Bio.